El Parque de la Ciutadella en Barcelona

El Parque de la Ciutadella de Barcelona fue construido a finales del siglo XIX y fue el primer parque público que tuvo la Ciudad Condal, categoría que ha ostentado durante muchos años. En él habitan árboles centenarios, más de 100 especies vegetales, edificios del siglo XIX transformados en museos, esculturas, fuentes y amplias zonas para pasear.

La historia del Parque de la Ciutadella

En los terrenos donde se ubica este parque, con una superficie de 17 hectáreas, el rey Felipe V ordenó edificar una gran ciudadela militar en 1715 con el objetivo de mantener el control de Barcelona tras la rendición del 11 de septiembre del año anterior.

Su construcción implicó el derribo de más de 1.000 viviendas del barrio de la Ribera y de las murallas de la zona noreste de Barcelona.

En el año 1869, el general Prim, buscando el apoyo de la burguesía barcelonesa, entregó la ciudadela a la ciudad Condal. Como condición puso que el espacio debía acoger un parque público y fueron unos voluntarios quienes derribaron la construcción militar. Solo se conservó la capilla, el Palacio del Gobernador y el arsenal, sede actual del Parlamento de Cataluña.

Fue entonces cuando estos terrenos se convirtieron en un pulmón verde para Barcelona, que cada vez estaba más masificada. De ahí que este espacio donde poder respirar cobrase gran importancia.

Josep Fontserè fue el creador de su trazado original en 1872; contó para ello con la colaboración de Gaudí. Este diseño fue modificado en 1888 para albergar la Exposición Universal de Barcelona y, después, para ubicar el zoo de la ciudad.

Qué puedes ver en el Parque de la Ciutadella de Barcelona

La flora y la fauna

La naturaleza es la gran protagonista de este parque, y es que en él verás gran cantidad de árboles y especies vegetales como, por ejemplo, tilos, álamos, acacias, palmeras o pinos, entre otros.

En cuanto a la fauna, destacan las más de 100 especies distintas de pájaros: garzas reales (su colonia está considerada la más importante de toda Cataluña), carboneros, cotorras, estorninos, agateadores, gorriones, mirlos o tórtolas son solo algunos ejemplos.

Árboles centenarios

En este entorno natural cabe destacar los árboles incluidos en el catálogo de árboles de interés local de Barcelona. En este parque podrás admirar un naranjo de Luisiana, una acacia de Constantinopla, un Quercus polymorpha o un pino australiano. Todos ellos fueron plantados a finales del siglo XIX. Los cipreses calvos de la zona del lago datan de comienzos del XX.

Un museo al aire libre

Son tantas esculturas las que encontrarás en este paseo que el Parque de la Ciutadella de Barcelona es casi un museo al aire libre. Entre ellas destaca una ecuestre del general Prim (que ya te hemos contado que fue quien entregó estos terrenos a la ciudad), una escultura de bronce dedicada a los voluntarios catalanes de 1914 y diferentes bustos repartidos por todo el parque.

Hay dos de estas estatuas que son especialmente célebres: el mamut de piedra y la dama del paraguas, que se convirtió durante mucho tiempo en uno de los símbolos de la ciudad. La encontrarás coronando una fuente ornamental obra de Josep Fontserè.

Arquitectura en el Parque de la Ciutadella

Además de naturaleza y esculturas aquí también vas a disfrutar de una rica arquitectura.

El parque de la Ciutadella cuenta con 10 accesos, entre los que destacan 2 puertas monumentales. Estas puertas fueron diseñadas por Josep Fontserè con rejas de hierro, unas farolas y cabezas de leones junto al escudo de Barcelona, entre otros elementos. Son realmente hermosas.

Los vestigios de lo que fue la antigua ciudadela militar

Entre ellos encontramos la capilla castrense, el palacio del gobernador (convertido hoy en centro de educación secundaria) y el edificio del arsenal, sede del Parlamento de Cataluña.
Otro de ellos es el Museo Martorell de Geología, de estilo neoclásico, integrado en el diseño inicial de la ciudadela.

La antigua Plaza de Armas

Esta plaza, diseñada por el ingeniero y paisajista francés J. C. N. Forestier en 1916, se sitúa delante del Parlamento. Queríamos poner especial éfasis, puesto que está considerada como el trabajo paisajístico que mejor se conserva en el parque.

Antiguas construcciones de la Expo de 1888

Con motivo de la Expo de 1888 se levantaron construcciones que todavía perduran. Un ejemplo lo encontramos en lo que fue el restaurante de la exposición universal. Está construido de ladrillo visto y, siendo obra de Domènech i Muntaner, forma parte de la primera etapa del modernismo barcelonés. Es conocido como el Castillo de los Tres Dragones y en la actualidad es la sede del Museo de Zoología de Barcelona.

La cascada del Parque de la Ciutadella

Otro elemento muy representativo de este espacio verde es su cascada. Fue diseñada por Josep Fontserè con ayuda de un joven Gaudí, que elaboró el proyecto hidráulico y de quien se cree que son algunos de sus elementos decorativos.

Esta cascada cuenta con una decoración escultórica diseñada por artistas catalanes de finales del siglo XIX. En el centro está el nacimiento de Venus y coronando el conjunto, la cuadriga de l’Aurora. También observarás cuatro grupos de genios, dos faunos y la figura de Eros y la de Neptuno, entre otras.

Más rincones para respirar

Recuerda que en este oasis de naturaleza encontrarás muchos rincones donde poder respirar y desconectar del ajetreo de la ciudad. Solo tendrás que caminar por sus amplios paseos, también puedes navegar con una barquita por su lago o visitar el zoológico que se ubica en este espacio verde, sereno y lleno de tesoros en forma de árboles, edificios y esculturas.

Y no nos olvidamos de todo los demás puntos de interés que se ubican en los alrededores del Parque de la Ciutadella: la Basílica de Santa María del Mar, el Palau de la Música, el Arco del Triunfo o las mágicas calles del Barrio Gótico son algunos de los lugares que puedes ver y que se encuentran muy cerquita de aquí.